La vida a palos está basada en un texto fundamental de Pedro Atienza que sirve como perfecto vehículo para el regreso a los escenarios del consagrado actor Imanol Arias, después de 24 años de ausencia. Cuenta la historia de un hombre que en sus últimos días se reencuentra con su hijo, al que no ve desde pequeño. Junto a él, se embarca en un viaje hacia el pasado para tratar de desentrañar el aparente sinsentido de su vida, marcada a fuego por tormentosos y ambiguos amores nacidos bajo el influjo del flamenco, para poder así reconciliarse.
Complementando las etapas del metafórico viaje, un cantaor, una bailarina y un músico interpretan martinetes, soleares, colombinas, fandangos, nanas y tarantos, que son las variedades más tradicionales del cante, conocidas como “los palos del flamenco”.