Klemark Performing arts & Music Management

SOBRE LA COMPAÑÍA

Boris Eifman se considera un coreógrafo – filósofo. Le preocupan de verdad los problemas de hoy en día, los secretos de la creatividad y define su género como ‘ballet psicológico’, cuya misión es involucrar al espectador en el infinito mundo de las pasiones humanas.

En 1977, Eifman fundó el Ballet St. Petersbur Eifman, que desde sus primeros días se concibió y desarrolló como una compañía para un solo coreógrafo. Un concepto, el del New Ballet que resultaba innovador para su época.

Las primeras actuaciones de la compañía, gozaron de éxito entre el público, y los críticos de danza pronto empezaron a hablar de nuevas tendencias en el ballet ruso. Los partidarios de la escuela tradicional de ballet, sin embargo, se mostraron bastante reticentes a la hora de reconocer su valía al joven coreógrafo: la audacia del movimiento corporal que Eifman proponía, junto con la base literaria y la música escogidas para sus ballets consolidaron su reputación como ‘disidente coreográfico’.

A principios de los ochenta, Eifman empieza a trabajar su propio enfoque individual de cara a la formación de repertorios. En los carteles empiezan a aparecer cada vez más ballets nuevos basados en literatura clásica universal. El coreógrafo y su compañía comienzan a explorar nuevos géneros. Estos trabajos cuentan con un amplio reconocimiento, y representan el máximo nivel artístico del ballet ruso contemporáneo.

En 2011 empieza un periodo importante en la vida de la compañía, cuando el gobierno de San Petersburgo toma la decisión de empezar la construcción de la Boris Eifman Dance Academy, y septiembre de 2013, la Academia anunció el comienzo de su primer curso.